Al hilo de mi post LA TECNOLOGÍA EN EL SECTOR FORESTAL: PASADO, PRESENTE Y FUTURO., continuaré con la temática de herramientas forestales de medida de altura. En primer lugar hablaremos de los métodos directos de medida de alturas, actualmente su uso es minoritario y para labores concretas y precisas.
Los métodos de medición directa de alturas precisan del contacto directo del aparato con el árbol para medir la altura. Son los métodos más exactos si se realizan correctamente y con aparatos de medición precisos. Los más utilizados son la escalada del árbol y el empleo de jalones y pértigas telescópicas. Escalada del árbol El procedimiento más común consiste en emplear escaleras ligeras de duralminio, de dos o tres metros de longitud, que se acoplan unas a otras, y que se fijan firmemente al tronco mediante correas que lo rodean. El operario sube por la escalera provisto de un cinturón de seguridad y una cinta métrica de precisión hasta la máxima altura que permita instalar tramos de escalera sin riesgos. La parte final del árbol se mide con una pértiga telescópica graduada.
Con este procedimiento se puede medir la altura total y la del fuste, así como los diámetros del tronco a distintas alturas, los espesores de corteza y los crecimientos.
Otros métodos de escalada consisten en la utilización de ganchos, estribos, equipos de alpinismo o de la denominada «bicicleta forestal», que consiste en pedales con garfios en manos y pies.
La utilización de todos éstos métodos es posible en caso de árboles con gran parte del fuste limpio de ramas, y la elección entre uno u otro es función del rendimiento, de las condiciones de acceso al árbol, de la disponibilidad de personal diestro en su uso y de la seguridad. Las escaleras, por ejemplo, ofrecen una seguridad muy alta, pero en cambio tienen el inconveniente de que hay que transportar los tramos por el monte y posteriormente se requiere tiempo adicional para instalarlos y subir por ellos. Los ganchos tienen a su favor la ligereza, facilidad de transporte y rapidez de ascensión, pero requieren el dominio de la técnica de hincado de los mismos en el tronco. Además, causan daños al árbol y son menos seguros que el uso de escaleras. A parte de los condicionantes anteriores, uno de los mayores inconvenientes de estos métodos es que requieren mucho tiempo para realizar la medición; por ello, sólo se justifica su utilización para la medición en pie de árboles tipo o de árboles singulares, así como en los trabajos de investigación que requieran información periódica sobre la evolución de las variables métricas del árbol con una gran precisión. Jalones y pértigas telescópicas Los jalones son barras o varas de materiales diversos como madera, hierro, acero, aluminio o fibra de vidrio. Actualmente, y debido a su ligereza y resistencia, se emplean principalmente jalones de duralminio o de fibra de vidrio. Suelen presentar una sección circular de 3-5 cm de diámetro y un tamaño comprendido entre uno y tres metros, aunque pueden acoplarse entre sí por medio de una rosca hasta alcanzar grandes longitudes. Uno de los tramos puede llevar en un extremo un regatón o punta metálica, para fijarlo sobre el terreno en caso de ser necesario. Estos jalones suelen llevar bandas de distintos colores que indican subdivisiones de su longitud (generalmente de 10 cm) y permiten realizar las mediciones de la altura de los árboles. No obstante, la utilidad de los jalones no es únicamente la medición de alturas, ya que sirven para marcar puntos sobre el terreno que permiten definir alineaciones, esquinas o centros de parcelas, etc.
Las pértigas telescópicas están formadas por varias piezas de duralminio o de fibra de vidrio con secciones circulares o rectangulares decrecientes, de modo que unas se encajan en el interior de las otras al modo de una caña de pescar. En la mayoria de los casos tienen la escala de medida invertida (el origen está en la parte superior de la pértiga), suelen llevar en el interior de una cinta métrica unida al extremo superior y un lector de altura en el elemento inferior, que permite conocer la longitud de la pértiga que está desplegada en cada momento. Este contador es digital en los modelos más recientes.
Para la medición de la altura empleando jalones o pértigas telescópicas se procede colocándose junto al árbol, y acoplando jalones o desplegando tramos de pértiga hasta hacer coincidir su extremo superior con el ápice del árbol o con la sección del tronco de la que se quiera conocer la altura. Cuando se emplean jalones se calcula la altura del árbol multiplicando la longitud de un jalón por el número de ellos que se hayan acoplado menos uno, puesto que normalmente el ápice del árbol no coincidirá con el extremo final del último jalón, por lo que será necesario estimar la longitud que reste hasta el ápice con la ayuda de las bandas de colores. En el caso de las pértigas, se opera de la misma manera con los tramos que se hayan desplegado hasta la punta del árbol, y si el aparato posee lector se puede leer en él directamente el valor de la altura. El uso tanto de jalones como de pértigas telescópicas requiere al menos dos operarios: uno sujeta la pértiga o los jalones apoyados en el árbol, y el otro, situado a una distancia conveniente, estima el momento en que se ha alcanzado el ápice del árbol y anota en los estadillos correspondientes las alturas medidas.
El empleo de jalones o pértigas telescópicas es un procedimiento rápido en plantaciones de poca edad, ya que su uso está limitado a la medición de alturas inferiores a 15 m, debido a su peso y a las dificultades operativas por la presencia de ramas o irregularidades en el tronco. La medición de una gran cantidad de árboles de mayor tamaño con pértigas telescópicas o jalones es un procedimiento lento y costoso.
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